Como dijimos, un programa de elección de escuelas bien diseñado permite que la financiación que el estado ya adjudica para la educación de jardín de infantes a 12.º grado de una persona siga a ese estudiante a las escuelas y a los proveedores de servicios que satisfagan mejor sus necesidades, ya sea una escuela pública, una escuela en otro distrito, una escuela autónoma, una escuela privada, un aprendizaje en línea, un aprendizaje en el hogar o una experiencia de aprendizaje personalizada.
En la práctica, los estados han financiado sus programas de elección de escuelas de muchas maneras diferentes. Si le interesa, nuestra Pantalla principal de Elección de escuelas en los Estados Unidos le permite navegar hasta todos los programas individuales para ver exactamente cómo está financiado cada uno de ellos. Si prefiere obtener un resumen rápido de cómo está financiado en general cada uno de los cuatros tipos de programas de elección de escuelas, mire nuestras explicaciones a continuación.
Los residentes de cada estado, y las comunidades dentro de ellos, pagan impuestos a la renta, impuestos a las ventas o ambos. Esos fondos se convierten en el ingreso que el estado utiliza para pagar la educación. Dentro de una ESA, el estado financia las cuentas de ahorros de los estudiantes con el dinero que ya se apartó para su educación pública, para que la familia use para pagar los gastos educativos aprobados. Normalmente, estos programas no incluyen los dólares de impuestos locales y federales que se apartaron para la educación de un niño; solo los fondos del estado y, generalmente, solo una parte de esos fondos estatales.
Los residentes de cada estado, y las comunidades dentro de ellos, pagan impuestos a la renta, impuestos a las ventas o ambos. Esos fondos se convierten en el ingreso que el estado utiliza para pagar la educación. Dentro de un programa de vales, el estado distribuye el dinero estatal ya asignado a la educación pública de un estudiante individual a la familia de ese estudiante. De ahí, pueden usar esos fondos para pagar las cuotas y la matrícula de la escuela privada. Normalmente, estos programas no incluyen los dólares de impuestos locales y federales que se apartaron para la educación de un niño; solo los fondos del estado y, generalmente, solo una parte de esos fondos estatales.
Comienza con una organización sin fines de lucro que depende de donaciones caritativas para financiar las becas de los niños. Los contribuyentes que quieren respaldar a esas organizaciones sin fines de lucro les realizar donaciones. Con el fin de inspirar a la personas a donar más, el gobierno les ofrece créditos fiscales por sus donaciones. Luego, cuando los donantes declaran sus impuestos sobre la renta, reciben un crédito fiscal (el porcentaje varía según el estado) por sus donaciones.
Los padres deben pagar de su propio bolsillo la escolarización privada de sus hijos y guardar todos los recibos. Cuando declaran los impuestos a la renta cada año, reclaman un crédito por los gastos educativos, los cuales se restan de los impuestos totales que adeudan O BIEN, reclaman una deducción, lo cual reduce su ingreso imponible total. Estos programas solo son útiles para los padres que ya pueden pagar la matrícula privada. El estado puede limitar los tamaños de las deducciones y los créditos fiscales, lo cual puede influenciar la cantidad de dinero que los padres contribuyentes pueden recuperar.
Para obtener más información sobre la forma en que se financian las escuelas autónomas, visite Center for Education Reform (Centro para la Reforma Educativa).