Las escuelas privadas son ante todo responsables ante las familias, así como ante el público en general y las autoridades gubernamentales. Las escuelas privadas en todos los estados cumplen con una amplia gama de regulaciones de salud y seguridad, leyes contra la discriminación y derechos civiles e incluso reglas que cubren el número mínimo de días escolares. Además, la mayoría de las escuelas privadas ya están obligadas a realizar auditorías financieras y evaluar el rendimiento de los estudiantes mediante pruebas estandarizadas. (El autor de este informe identificó y analizó todas las regulaciones públicas sobre escuelas privadas).
En Wisconsin, por ejemplo, las escuelas con vales deben estar acreditadas, obedecer todas las leyes que se aplican a las escuelas privadas de Wisconsin, seguir las normas contables estatales, presentar auditorías independientes, cumplir con los códigos de salud, seguridad y con las leyes de derechos civiles.
Otro ejemplo, las escuelas de Florida que deseen participar en un programa de vales de educación especial deben contratar maestros que tengan una licenciatura, tres años de experiencia o acreditaciones especiales. Las escuelas deben demostrar solidez fiscal, cumplir con las leyes contra la discriminación, cumplir con los códigos de salud y seguridad, mantener una ubicación física en el estado, proporcionar a los padres una explicación por escrito del progreso anual de sus estudiantes, entregar al Departamento de Educación cualquier documentación requerida para un participación del estudiante y completar un cuestionario anual de cinco páginas notariado que cubre temas tales como el número de maestros e inspecciones de seguridad alimenticia.
Más allá de eso, el Departamento de Educación de Florida está facultado para realizar visitas al lugar al azar “para verificar la información reportada por las escuelas con respecto a la inscripción y asistencia de los estudiantes, las credenciales de los maestros, la investigación de antecedentes de los maestros y los resultados de las huellas dactilares de los maestros”. El Departamento de Educación del estado también puede revocar la participación de una escuela privada si considera que la escuela no ha cumplido con la ley de Florida o si la escuela ha sido operada de una manera contraria a la salud y seguridad públicas.
Este tipo de regulaciones de responsabilidad también están presentes en otras jurisdicciones que ofrecen vales o créditos fiscales.
Durante más de 20 años, hemos visto a los detractores de las escuelas privadas choice intentar socavar lo que hace que cada escuela sea única al imponer muchas regulaciones bajo el disfraz de “responsabilidad”. Todos los niños merecen la oportunidad de acceder al entorno educativo que les funcione, lo que significa que convertir todas las escuelas en el mismo tipo de escuela simplemente no funcionará.
En pocas palabras: Más regulaciones no siempre significan más responsabilidad. Lo que da fuerza al concepto de responsabilidad es la capacidad de los padres de elegir libremente una escuela o tipo de educación que funcione para su hijo estudiante.